IDEAS RECIENTES
SOBRE LA ESQUIZOFRENIA, CARL JUNG (1959)
Por Lic. Moyano
Agustín Danilo
Aunque la psicología personalística (por ejemplo las
hipótesis heurísticas de Freud y Adler), ofrece, hasta cierto punto, resultados
satisfactorios, es de dudoso valor si se le aplica a las formaciones mentales
peculiares típicas de la esquizofrenia. Este concepto enfatiza la diferencia
entre las disociaciones psicóticas y neuróticas, siendo la primera una
disociación sistemática de la personalidad y la última una desintegración no
sistemática y psicológica de los elementos psíquicos. Mientras los fenómenos
neuróticos corresponden a los procesos normales, los síntomas esquizofrénicos
se asemejan a fenómenos que se observan en los estados tóxicos o en el sueño.
El abaissement du niveau mental (P.Janet), que comienza con un aflojamiento de
la concentración o atención, ocurre tanto en los sueños como en el estado
esquizofrénico. Pero en el último caso la conciencia no está reducida como en
el sueño. En la esquizofrenia (excepto en estados de delirio o de sueño) la
memoria y la orientación general funcionan en forma normal. Esto demuestra que
los fenómenos esquizofrénicos no solo son causados por una reducción general de
la atención y de la conciencia, sino que dependen de otro factor de
perturbación que a su vez está conectado con ciertos elementos psíquicos
definidos. Los complejos de una persona normal están bien desarrollados, son
hipertrofiados a raíz de un valor energético incrementado. Exhiben una
tendencia marcada a aumentar su alcance por medio de exageraciones y agregados
fantásticos. En contraposición, el complejo esquizofrénico se caracteriza por
un deterioro peculiar y una desintegración de sus representaciones mientras que
el campo general de la atención está sorprendentemente poco afectado. Da la
impresión de que el complejo se autodestruye mediante la distorsión de sus
contenidos y medios de comunicación. No parece obtener su energía de otros
procesos mentales ya que no perjudica ni la orientación general ni las otras funciones.
Al contrario, es evidente que el complejo esquizofrénico agota su propia
energía, extrayéndola de sus propios contenidos mediante la disminución de su
niveau mental. También se podría intentar otro enfoque y decir que la
intensidad emocional del complejo causa un descenso inesperado de sus propios fundamentos
o un trastorno de la síntesis normal de las representaciones. La
autodestrucción del complejo esquizofrénico se manifiesta, en primer lugar, por
una desintegración de la capacidad de expresión y comunicación. Además hay otro
efecto menos obvio, una afectividad inadecuada. Aunque en las neurosis también
se observa una cierta participación de emociones no adecuadas (por ejemplo
exageración, apatía, depresión, etc), ésta es, en contraposición a la
esquizofrenia, siempre sistemática y sólo aparente para el observador
experimentado. Una vez conocidos todos los aspectos del complejo neurótico
central, todos los rasgos no adecuados se vuelven transparentes y
comprensibles. Sin embargo, en la esquizofrenia la afectividad parece estar del
todo trastornada; no solo existe ausencia o trastorno de la afectividad en el
área complejo sensu strictiori sino que también se delata en el comportamiento
general. Dentro del complejo, los valores emocionales parecen estar
distribuidos de manera ilógica o ausentes, desintegrados en forma muy parecida
al trastorno de los elementos psíquicos. Sin embargo este fenómeno es bastante
complicado y quizá de naturaleza secundaria. Podría tratarse meramente de una
reacción psicológica del complejo. En este caso se podría esperar que exhibiese
una estructura sistemática. También se podría tratar del síntoma de una
destrucción general de la afectividad misma, por lo cual Jung no se atreve a
dar una contestación definitiva a estas cuestiones. En vista de que no se han
descubierto procesos específicamente psicológicos que sean responsables del
efecto esquizofrénico, es decir de la disociación específica, Jung llegó a la
conclusión de que podría existir una causa tóxica. Esta podría tener su origen
en una desintegración local y orgánica, es decir en una alteración fisiológica
que podría haber sido provocada porque la presión de la intensidad emocional
excede la capacidad de las células cerebrales. Las experiencia con mescalina y
drogas afines fomentan la hipótesis de un origen tóxico.
También es una hecho conocido, como Jung lo demostró hace
más de cincuenta años, que la psicosis puede ser tratada por medio de
psicoterapia, aunque solo hasta cierto punto. En cuanto al significado de los
contenidos psicóticos en muchos casos nos encontramos con material comparable
al de las neurosis o los sueños, que pude ser comprendido desde un punto de
vista personalista. Pero los contenidos psicóticos manifiestan peculiaridades
que no permiten su reducción a determinantes individuales. Los contenidos
neuróticos pueden comprarse con los complejos normales mientras que los
contenidos psicóticos, sobre todo en los casos paranoides, muestran una
analogía estrecha con el tipo de sueño que los primitivos denominan “grandes
sueños”. En contraposición a los sueños ordinarios, este tipo de sueños es
altamente impresionante, numinoso y su imaginación hace uso frecuente de temas
análogos y hasta idénticos con la mitología. Denomino arquetipos a estas
estructuras porque funcionan de una manera similar a las pautas instintivas del
comportamiento. La mayor parte de ellas se encuentra en todos lados y en todo
momento. Se trata de contenidos del inconciente presentes en forma universal,
que formarían el estrato más profundo de la naturaleza colectiva, en
contraposición a los contenidos adquiridos de forma personal de las capas mas
superficiales que denomino inconciente personal. Considero las formaciones
arquetípicas como la matriz de todas las expresiones mitológicas. No solo
ocurren en condiciones altamente emocionales, sino también a menudo parecen ser
su causa. Es un error considerarlas como representaciones heredadas, porque son
meramente las condiciones para la formación de representaciones en
general, así como los instintos son las condiciones dinámicas de las formas de
comportamiento más variadas. Hasta es probable que los arquetipos sean las
expresiones o la manifestación psíquica de los instintos.
Bibliografía:
Carl Gustav Jung, El contenido de las Psicosis,
Paidos, Argentina, 1990, Cap 7.
Lo que dice de la apatia falta de afectividcad. Es justamente lo que te haen los neurolepticos. Es una neurosis, la que tiene el medico del alma, psiquiatr, moderno. Que quiere poenr su malestar- inintendible-en ti. Escapa de ellos, huye y mienteles. NO permitas que te reduzcan a masa. A como dice apatico, y no afectivo. Eso quieren de ti. Cuidado con el texto. Es neurotico realmente.
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