viernes, 8 de febrero de 2013

Resumen del texto "Ideas recientes sobre la esquizofrenia" de Carl Jung



IDEAS RECIENTES SOBRE LA ESQUIZOFRENIA, CARL JUNG (1959)
Por Lic. Moyano Agustín Danilo

Aunque la psicología personalística (por ejemplo las hipótesis heurísticas de Freud y Adler), ofrece, hasta cierto punto, resultados satisfactorios, es de dudoso valor si se le aplica a las formaciones mentales peculiares típicas de la esquizofrenia. Este concepto enfatiza la diferencia entre las disociaciones psicóticas y neuróticas,  siendo la primera una disociación sistemática de la personalidad y la última una desintegración no sistemática y psicológica de los elementos psíquicos. Mientras los fenómenos neuróticos corresponden a los procesos normales, los síntomas esquizofrénicos se asemejan a fenómenos que se observan en los estados tóxicos o en el sueño. El abaissement du niveau mental (P.Janet), que comienza con un aflojamiento de la concentración o atención, ocurre tanto en los sueños como en el estado esquizofrénico. Pero en el último caso la conciencia no está reducida como en el sueño. En la esquizofrenia (excepto en estados de delirio o de sueño) la memoria y la orientación general funcionan en forma normal. Esto demuestra que los fenómenos esquizofrénicos no solo son causados por una reducción general de la atención y de la conciencia, sino que dependen de otro factor de perturbación que a su vez está conectado con ciertos elementos psíquicos definidos. Los complejos de una persona normal están bien desarrollados, son hipertrofiados a raíz de un valor energético incrementado. Exhiben una tendencia marcada a aumentar su alcance por medio de exageraciones y agregados fantásticos. En contraposición, el complejo esquizofrénico se caracteriza por un deterioro peculiar y una desintegración de sus representaciones mientras que el campo general de la atención está sorprendentemente poco afectado. Da la impresión de que el complejo se autodestruye mediante la distorsión de sus contenidos y medios de comunicación. No parece obtener su energía de otros procesos mentales ya que no perjudica ni la orientación general ni las otras funciones. Al contrario, es evidente que el complejo esquizofrénico agota su propia energía, extrayéndola de sus propios contenidos mediante la disminución de su niveau mental. También se podría intentar otro enfoque y decir que la intensidad emocional del complejo causa un descenso inesperado de sus propios fundamentos o un trastorno de la síntesis normal de las representaciones. La autodestrucción del complejo esquizofrénico se manifiesta, en primer lugar, por una desintegración de la capacidad de expresión y comunicación. Además hay otro efecto menos obvio, una afectividad inadecuada. Aunque en las neurosis también se observa una cierta participación de emociones no adecuadas (por ejemplo exageración, apatía, depresión, etc), ésta es, en contraposición a la esquizofrenia, siempre sistemática y sólo aparente para el observador experimentado. Una vez conocidos todos los aspectos del complejo neurótico central, todos los rasgos no adecuados se vuelven transparentes y comprensibles. Sin embargo, en la esquizofrenia la afectividad parece estar del todo trastornada; no solo existe ausencia o trastorno de la afectividad en el área complejo sensu strictiori sino que también se delata en el comportamiento general. Dentro del complejo, los valores emocionales parecen estar distribuidos de manera ilógica o ausentes, desintegrados en forma muy parecida al trastorno de los elementos psíquicos. Sin embargo este fenómeno es bastante complicado y quizá de naturaleza secundaria. Podría tratarse meramente de una reacción psicológica del complejo. En este caso se podría esperar que exhibiese una estructura sistemática. También se podría tratar del síntoma de una destrucción general de la afectividad misma, por lo cual Jung no se atreve a dar una contestación definitiva a estas cuestiones. En vista de que no se han descubierto procesos específicamente psicológicos que sean responsables del efecto esquizofrénico, es decir de la disociación específica, Jung llegó a la conclusión de que podría existir una causa tóxica. Esta podría tener su origen en una desintegración local y orgánica, es decir en una alteración fisiológica que podría haber sido provocada porque la presión de la intensidad emocional excede la capacidad de las células cerebrales. Las experiencia con mescalina y drogas afines fomentan la hipótesis de un origen tóxico.
También es una hecho conocido, como Jung lo demostró hace más de cincuenta años, que la psicosis puede ser tratada por medio de psicoterapia, aunque solo hasta cierto punto. En cuanto al significado de los contenidos psicóticos en muchos casos nos encontramos con material comparable al de las neurosis o los sueños, que pude ser comprendido desde un punto de vista personalista. Pero los contenidos psicóticos manifiestan peculiaridades que no permiten su reducción a determinantes individuales. Los contenidos neuróticos pueden comprarse con los complejos normales mientras que los contenidos psicóticos, sobre todo en los casos paranoides, muestran una analogía estrecha con el tipo de sueño que los primitivos denominan “grandes sueños”. En contraposición a los sueños ordinarios, este tipo de sueños es altamente impresionante, numinoso y su imaginación hace uso frecuente de temas análogos y hasta idénticos con la mitología. Denomino arquetipos a estas estructuras porque funcionan de una manera similar a las pautas instintivas del comportamiento. La mayor parte de ellas se encuentra en todos lados y en todo momento. Se trata de contenidos del inconciente presentes en forma universal, que formarían el estrato más profundo de la naturaleza colectiva, en contraposición a los contenidos adquiridos de forma personal de las capas mas superficiales que denomino inconciente personal. Considero las formaciones arquetípicas como la matriz de todas las expresiones mitológicas. No solo ocurren en condiciones altamente emocionales, sino también a menudo parecen ser su causa. Es un error considerarlas como representaciones heredadas, porque son meramente las condiciones para la formación  de representaciones en general, así como los instintos son las condiciones dinámicas de las formas de comportamiento más variadas. Hasta es probable que los arquetipos sean las expresiones o la manifestación psíquica de los instintos.
Bibliografía:
Carl Gustav Jung, El contenido de las Psicosis, Paidos, Argentina, 1990, Cap 7.

1 comentario:

  1. Lo que dice de la apatia falta de afectividcad. Es justamente lo que te haen los neurolepticos. Es una neurosis, la que tiene el medico del alma, psiquiatr, moderno. Que quiere poenr su malestar- inintendible-en ti. Escapa de ellos, huye y mienteles. NO permitas que te reduzcan a masa. A como dice apatico, y no afectivo. Eso quieren de ti. Cuidado con el texto. Es neurotico realmente.

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